Manuel Díaz Ferreiro y sus socios crearon un dispositivo portátil que convierte en audio textos impresos o digitales. Procer, como lo llamaron, está pensado para personas con disminución visual, ceguera o dislexia. La sociedad emprendedora está integrada por Díaz Ferreiro, Mariano Lescano, Julián Guerrero, José Ribodino y Eduardo Carrizo, con otros ocho colaboradores que trabajan de manera freelance.
Con el tiempo el dispositivo se fue perfeccionando, y a la función de convertir texto en audio agregaron otra más, que permite identificar billetes y leer facturas de servicios remarcando datos principales como el monto y la fecha de vencimiento.
Además, armaron una red de presentadores con los propios usuarios, que cobran por presentación y tienen una comisión por producto vendido. Hasta ahora tienen promotores en siete provincias.
Un poco de historia
El proyecto surgió cuando un grupo de amigos decidió utilizar los conocimientos que les dio la universidad pública para transformar la realidad de aquellos que lo necesitan. “Teníamos la idea de ayudar con algo y pensamos en las personas ciegas como primera instancia”, dice Manuel Díaz Ferreiro, founder de Procer.
El primer paso fue hacer un estudio entre los potenciales usuarios del producto. Entonces presentaron su propuesta de un escáner de mano, sin conexión a internet, que leyera textos impresos, que se fue nutriendo de sus sugerencias. “La idea de base es nuestra, pero la idea de lo que hace el dispositivo es de los usuario”, afirma Díaz Ferreiro.
Con la idea pulida, el equipo empezó a tramitar subsidios nacionales que le permitieron poner primera al emprendimiento. En el año 2016 comenzaron a pensar en el modelo de negocio. Además, en ese año, Procer quedó seleccionado entre los diez mejores proyectos latinoamericanos del concurso “Una idea para cambiar la historia”. Esto le dio mucha visibilidad pública porque comenzó a salir su emprendimiento en diferentes diarios nacionales.
Gracias a esta acción, apareció un usuario que ofreció otra idea reveladora: un crowdfunding de venta anticipada para financiar la producción. Así, el equipo puso a la venta el escáner de mano en marzo con la promesa de entregar en septiembre. Para poder sostener la producción necesitaban vender 40 dispositivos, y vendieron 70.
En 2018 salió al mercado Procer 2, que tiene más herramientas útiles para los usuarios: notas de voz, permite hacer ediciones por medio de un teclado que se conecta al dispositivo, es más veloz.
En 2019 lanzaron Procer Reader, que es un lector de contenidos digitales. Este producto surge de ver que muchos usuarios no necesitaban una herramienta que digitaliza contenidos, porque tenían acceso a contenidos virtuales, entonces este es un lector mucho más sencillo y mucho más económico.
El 2020, con la pandemia, fue verdaderamente malo para Procer, se le cayó una orden de compra de dispositivos, un viaje a Santo Domingo a un congreso, las ventas se desplomaron y se vieron muy afectados por las devaluaciones de los últimos años. La buena noticia es que sobre el final la historia se fue revirtiendo y las ventas se fueron mejorando, por ejemplo, diciembre fue el mejor mes en ventas desde que Procer existe.
Además, el 2020 los esperaba para iniciar su trabajo con la aceleradora de negocios Startup Chile, donde habían quedado seleccionados, pero todo quedó paralizado. Hasta que sobre el final del año llegó la noticia de que recibirían una extensión, lo que significa más plata, relaciones y vínculos.
Los planes para 2021 son crear un nuevo producto y ampliar las fronteras, a través de exportaciones.
Más Emrpesas
Procer fue parte del Programa Más Empresas, de la Agencia Córdoba Innovar y Emprender. Los beneficios del programa fueron acompañar y coinvertir capital de riesgo con el sector privado en emprendimientos de la provincia de Córdoba.
“Nosotros, por prejuicio, estábamos convencidos de que Dios atiende en Buenos Aires, entonces todas nuestras búsquedas de subsidios o de mentoreo fueron allá. Cuando conocimos la Agencia y fuimos coinvertidos, además del dinero, nos abrió la puerta a todo el ecosistema emprendedor de Córdoba. La Agencia siempre está dispuesta a ayudarnos, nos apoyó con networking y puso a nuestra disposición todas las herramientas del Estado”, asegura Díaz Ferreiro.