Tejido humano bioimpreso en 3D

Cada vez que buceamos por las profundas aguas de la ciencia, podemos abrazar con más fuerza aquella frase ricotera que dice: “El futuro llegó hace rato”. Posibilidades inimaginables hoy son tangibles y presentan potenciales soluciones más que interesantes para la humanidad.

Precisamente, este es el caso de la bioimpresión 3D, que es una técnica de fabricación aditiva que parte de una cama (una base) de impresión sin nada de material y, capa por capa, agrega componentes. Lo de “bioimpresión” refiere a la posibilidad de imprimir algún objeto –por ejemplo un tejido- utilizando como materia prima componentes biológicos. En este caso, la bioimpresión 3D sería la creación de un tejido en tres dimensiones: biológico y funcional, pero fabricado en un laboratorio de forma artificial.

En Córdoba, Life SI es una empresa que se dedica al desarrollo de sistemas de impresión 3D para investigación. Consultado sobre la técnica que emplea esta institución, su fundador y CEO, Aden Díaz Nocera, explica gráficamente: “En Life SI, lo que se usa para formar un tejido es una jeringa, que se carga con células -potencialmente- de algún paciente en particular y, capa por capa (como si fuese una manga para decorar tortas), se arma un tejido con células vivas. Eso es lo que se conoce como bioimpresión 3D”.

Las células que se emplearán serán las correspondientes al tejido u órgano que se quiera fabricar, porque cada uno está compuesto por distintos tipos celulares. Entonces, en función de lo que se quiera elaborar, será el tipo celular que hará falta para incorporar en este proceso.

“El gran objetivo a largo plazo de la impresión 3D es la fabricación de órganos de forma artificial para pacientes que hoy tienen como única opción la donación. Si el órgano fuese generado con células del mismo paciente, se disminuyen las probabilidades de rechazo que podría tener si esas células no son propias”, asegura Díaz Nocera, quien también hace especial hincapié en explicar que esta solución se encuentra en un estadío de investigación inicial.

—¿Cuán lejos estamos? —le preguntamos.

—La bibliografía habla de que órganos complejos, como corazón e hígado, pueden llegar a estar disponibles de acá a unos 20 o 30 años. Quizá técnicamente sea viable lograrlo antes, pero como estamos hablando de algo que tiene aplicación clínica, es necesario generar un proceso regulatorio, que también lleva sus años —responde Aden.

Programa Impulso a Emprendimientos y Proyectos (Edición Covid-19)

Life SI presentó un proyecto y fue seleccionado junto a otros 30  en el Programa Impulso a Proyectos y Emprendimientos (Edición Covid-19), de la Agencia Córdoba Innovar y Emprender. Este programa del Gobierno de Córdoba buscó soluciones que aportaran valor a aspectos o procesos que fueran necesarios atender en la actualidad o en un futuro cercano pospandemia.

“La Agencia nos acompañó en el armado del plan, del modelo de negocios de esta nueva unidad. Nos contactó con instituciones con distintos niveles de jerarquías que validaron nuestra propuesta. Fue muy importante para el equipo de Life SI”, manifiesta Aden.“Aplicamos con una unidad de negocios que iniciamos el año pasado, que es la parte de microfluídica. Es un sistema que se utiliza para mantener vivos los tejidos que se bioimprimen. Hemos desarrollado un equipo para que mantenga las condiciones de cultivo: temperatura, concentración  de gases, etc., en el que se puede bombear el medio de cultivo (que sería como la sangre) que irriga esos tejidos”.

Además, el fundador de Life SI agrega: “Este sistema – por ejemplo- nos permitiría generar tejidos para testeos que posibilitarían hacer una prueba rápida y segura de un nuevo medicamento contra el Covid-19 y de su eficacia”.

En la actualidad, 89 de 100 de drogas no llegan al mercado porque son medicamentos que, a pesar de  superar las pruebas en animales de laboratorio, fallan cuando son probados en humanos.

Aquí la bioimpresión 3D abriría nuevas puertas a las investigaciones, en casos específicos, en los que quizás no sean necesarios voluntarios o modelos animales, con eficiencia en recursos de tiempo y dinero.

La cuarta dimensión

Y la impresión 4D, ¿de qué se trata? La impresión 4D se refiere a la impresión 3D de estructuras que cambian la forma cuando reciben algún estímulo del entorno, como por ejemplo temperatura. Lo importante es que el proceso sea reversible, o sea que la impresión recupere su geometría original cuando se le quite el estímulo. Ese cambio controlado y reversible es lo que se llama la cuarta dimensión.

Esta impresión 4D se emplea para implantes activos, en lo que uno lo que busca es que el implante responda a variaciones en el medio, por ejemplo, de pH, de concentración de sustancia, entre otras.

Life SI recibió un financiamiento del Ministerio de Ciencia y Tecnología en 2017 para el desarrollo de un sistema de impresión 4D para la fabricación de dispositivos médicos.

Y así podemos ver que la rueda de innovaciones sigue girando en la bioimpresión, para demostrar que “el futuro llegó hace rato”.

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